¿Qué es el open banking y cuáles son sus beneficios y desafíos?
El avance en la transformación digital ha fomentado importantes cambios en el mercado, incluso, en el entorno financiero. Gracias a las nuevas tecnologías, hoy podemos contar con el open banking, pero, al final, ¿en qué consiste la práctica?
El open banking ha llegado al mercado para revolucionar el modo como las personas y empresas lidian con sus finanzas ya sea permitiendo un vínculo mucho más estrecho con las instituciones o marcando la diferencia en términos de practicidad.
A continuación, te brindamos muchos datos acerca de esta tendencia como sus principales características, tipos y beneficios.
¿Qué es el open banking?
Traducido literalmente al español significa "banco abierto", su función más notable es establecer una red de datos entre las instituciones financieras.
Básicamente, el open banking es un modelo de negocios fundamentado en la adopción de herramientas tecnológicas, abundantes y estandarizadas, cuyo principal objetivo es promover la oferta de una mayor cantidad de soluciones financieras productos y servicios —sin perder cuidado de su calidad.
El modelo se fundamenta en que los datos bancarios pertenecen a los consumidores. De este modo, los usuarios tienen autonomía y libertad suficiente para autorizar el suministro de su información personal a terceros.
De hecho, disponibilizar la información a terceros permite la entrega de productos y servicios cada vez más personalizados acorde con las necesidades de los usuarios.
De esta manera, el open banking promueve la integración de las soluciones financieras de las instituciones principalmente con el objetivo de minimizar la burocracia y el tiempo de espera de los usuarios.
Es importante señalar que el open banking no estimula la difusión de los datos de modo generalizado y sin control, sino que promueve la interconexión de las instituciones mediante un proceso debidamente monitoreado que favorece la confidencialidad y el sigilo de los datos de los consumidores.
Para alcanzar este nivel de eficiencia, utilizan las Application Programming Interface, conocidas como APIs y traducidas a nuestro idioma como interfaz de programación de aplicaciones.
Estas herramientas estimulan el desarrollo de las soluciones tecnológicas en un ambiente seguro permitiendo así, transacciones más ágiles y simples.
En cuanto a la seguridad de las operaciones, está condicionada al uso de mecanismos de identificación de los usuarios como tokens, contraseñas, uso de HTTPS y otras medidas.
En suma, el open banking consiste en un conjunto de acciones en el ambiente digital cuya intención principal es facilitar el acceso de los consumidores a los productos, servicios y operaciones financieras.
Los 3 modelos y sus principales beneficios
El open banking se presenta bajo 3 modelos:
1. Adopción obligatoria
Utilizado por Australia y Reino Unido y ahora, México, este modelo se fundamenta en estándares detallados definidos por los órganos reguladores de las actividades financieras o por los entes implementadores.
Es importante señalar que, estos órganos son los responsables de crear las normas del open banking estableciendo:
- Acciones que los bancos deben poner en marcha;
- Procedimientos estandarizados que faciliten la aplicación de las normas;
- Plazos para el cumplimiento de la normativa reguladora y de cumplimiento.
En lo que concierne al panorama del open banking en el país azteca, desde junio de 2021 el país responde a este modelo. En la actualidad, cuenta con más de 2200 instituciones financieras compartiendo datos de sus clientes mediante las APIs.
Como las actividades inherentes al intercambio de información se fundamenta en normas, se posiciona como un modelo seguro y estandarizado, lo que conlleva a la clara definición de procesos.
Esto permite que las instituciones presenten políticas de seguridad y protección de datos similares optimizando así, la confianza de los clientes y fomentando el suministro de información de modo fluido y sin ruidos.
2. Adopción voluntaria
Usada principalmente en localidades asiáticas como Hong Kong y Singapur, consiste en un modelo centrado en la definición de lineamientos generales que proporcionan cierta libertad en cuanto al desarrollo de APIs. Así, sus consideraciones funcionan como estándares o sugestiones de buenas prácticas para la creación de APIs.
Si bien puede promover transacciones más rápidas, dado que las instituciones tienen más libertad para crear a través de las APIs, es importante señalar que abren espacio para vulnerabilidades y brechas de seguridad principalmente por el hecho de no obedecer a normas regulatorias.
3. Definido por las instituciones financieras
Adoptado por Estados Unidos, las empresas pertenecientes al rubro se reúnen para estructurar sus propios procedimientos en open banking.
En este sentido, vale la pena hacer hincapié en el hecho que las empresas deben considerar a rajatabla las circunstancias económicas del país, así como los objetivos de la banca y los avances tecnológicos de cada institución.
En cuanto a los beneficios de este modelo, destacamos la posibilidad de desarrollar softwares orientados a las necesidades y expectativas de los usuarios optimizando así, su satisfacción y aumentando la probabilidad de fidelizarlos.
Desafíos más notables en cuanto a la seguridad de la información
Más allá de que el open banking presenta un franco crecimiento en Latinoamérica, uno de sus principales desafíos es estimular el intercambio de información al punto que los usuarios se sientan cómodos para proporcionar y autorizar la disponibilidad de sus datos personales y financieros para otras instituciones financieras.
Esto ocurre porque las personas tienden a preocuparse por la seguridad de la información, ya que existen muchos relatos de violaciones y uso ilícito de recursos particulares.
Por lo tanto, para implementar la banca abierta, es indispensable que las instituciones financieras utilicen herramientas que minimicen los riesgos de delitos virtuales.
En este sentido, la firma electrónica se establece como uno de los recursos tecnológicos más relevantes para mitigar riesgos y optimizar la seguridad de las transacciones. Al usar la herramienta, el cliente puede firmar documentos y aportar información de modo sigiloso evitando así el desvío de datos.
Asimismo, estas compañías necesitan incorporar medidas que eviten la fuga y la interceptación de los datos durante el intercambio informativo entre instituciones.
Otro desafío de las instituciones financieras es que son obligadas a compartir la información, mientras que otros players de mercado no están obligados a proporcionar información sobre sus clientes.
Por ejemplo, bajo esta perspectiva, las big techs pueden solicitar información de sus clientes y las instituciones financieras son obligadas a darles, no obstante, no existe ninguna contrapartida.
Es decir, los otros participantes del mercado no están obligados a proporcionar información de esta índole a los entes financieros, hecho que configura una desventaja y fomenta una competencia desequilibrada.
¡Muy bien, hasta aquí hemos llegado!
Como ves, el open banking es una tendencia en el mercado financiero no solo por permitir el desarrollo de transacciones mucho más rápidas, sino también por proporcionar respuestas más rápidas a los consumidores.
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