Contrato de prestación de servicios: conoce las características

 Dentro del mundo profesional y empresarial es frecuente que las compañías contraten los servicios de diferentes profesionales para llevar a cabo diversas tareas.

En consecuencia ha surgido el contrato de prestación de servicios, el cual es un documento que consiste en legitimar este tipo de contrataciones para que se desarrollen armónicamente y se respeten las condiciones de legalidad.

En este post te contaremos qué es y cuáles son las características de los contratos de prestación de servicios. 

¿En qué consiste un contrato de prestación de servicios?

En el contrato de prestación de servicios se detallan las condiciones principales que regulan y definen las relaciones entre las partes firmantes. Esto resulta en un acuerdo bilateral, donde el prestador se compromete a realizar actividades específicas denominadas como servicios, en favor de otra parte, designado como prestatario o cliente, quien se compromete a pagar una cantidad específica, llamada honorarios.

Por otra parte, dicho contrato puede ser de naturaleza civil, comercial o administrativa, que también puede ser utilizado para la contratación de personas jurídicas (sociedades) y no sólo físicas (profesionales autónomos e independientes). Asimismo, cabe destacar que este contrato solo se hace válido mediante la firma del documento.

Características de los contratos de prestación de servicios

En cuanto a las condiciones de legalidad vinculadas a este tipo de relación contractual y modalidad de prestación de servicios, el contrato comprende las siguientes características:

• Se trata de una relación laboral no supeditada a subordinación, es decir, el prestador no precisa responder a órdenes dadas por su prestatario ni cumplir con estrictos horarios de trabajo, solo tienen que supeditarse a las obligaciones asumidas en el contrato.
• No supone necesariamente una prestación personal del servicio, el prestador puede recurrir a terceros para que efectúen algunas de las tareas asumidas en su contrato.
• El Prestatario no debe efectuar las tributaciones vinculadas al pago de un salario, a las que tienen derecho los trabajadores dependientes. Es decir, las prestaciones sociales (pensión, seguridad social, servicios de salud) corren por cuenta del prestador. 
• El Prestador se compromete a realizar el servicio asumido contando con sus propios medios y recursos de trabajo.
• El Prestador se encuentra exento de someterse al cumplimiento de un período de prueba.

Ahora bien, en cuanto a las características formales que un contrato de prestación debe incluir, se consideran los siguientes ítems:

1. Datos completos de las partes

Es importante que el contrato contenga los datos de identificación completos de ambas partes, tanto del prestador como del prestatario.

En el caso de que se trate de personas jurídicas, es necesario colocar los datos del representante legal. No obstante, y para que el contrato cumpla con las condiciones de legalidad exigidas, el apoderado debe tener plenas facultades para firmarlo.

En caso de ser personas físicas, las partes contratantes deberán conceder los siguientes datos:

• nombre completo;
• número de identificación (CURP, Número de ID, o RFC);
• domicilio;
• cédula Profesional en caso de ser profesionista.

Y, en caso de ser personas jurídicas, deberán de declarar los siguientes puntos:

• denominación o Razón Social de la sociedad;
• RFC (ID Fiscal);
• domicilio;
• datos de constitución de la Sociedad (Acta Constitutiva);
• facultades del Representante para representar la sociedad.  

 2. Archivar los originales y las copias de toda la documentación relevante

Es importante archivar la documentación de todas las personas con las cuales se establezca un contrato de prestación de servicios, tanto para su elaboración como para la firma final, pues en caso de dudas o controversias, estas aportan respaldo.

Contar con un sistema de gestión de contratos y realizar la firma del mismo de manera electrónica resulta muy útil para fines de trazabilidad.

3. Describir las actividades del prestador y del prestatario

Es imprescindible redactar las actividades que el prestatario ejecutará dentro del sector en el que se desempeñe, así como las actividades que el prestador se comprometerá a realizar.

4. Describir los alcances y los resultados de la prestación

El contrato de prestación de servicios debe contener una cláusula en la cual se haga referencia a la descripción del servicio que se prestará, de manera clara y precisa. También es fundamental expresar claramente las necesidades del cliente, así como los resultados que se esperan obtener por dicho servicio.

5. Especificar las obligaciones que ambas partes asumen

Este es otro de los requerimientos necesarios para que pueda establecerse un buen contrato de prestación de servicios. En ese sentido, es común que el contrato posea una contraprestación, es decir, que la persona que contrata los servicios se encuentre obligada a su pago y facturación. Por otro lado, el prestador pacta la obligación de cumplir con la calidad del servicio por el cual ha sido contratado.

6. Detallar la modalidad y los medios de pago

También es importante incluir una cláusula que contenga la modalidad, el medio y la recurrencia de pago. Por ejemplo, si se trata de pagos mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. Además, se debe dejar asentada la fecha de pago y el monto.

Por otra parte, es necesario señalar si el pago se efectuará en efectivo, cheque o a través de medios electrónicos.

7. Establecer la vigencia del contrato

Este es un tema de especial relevancia, ya que debe expresar por cuánto tiempo se llevará a cabo este intercambio comercial. En consecuencia, es importante definir previamente con el prestador un cronograma de trabajo en el que se detallen las actividades que realizará para cumplir con el objetivo pautado.

8. Incluir cláusulas de incumplimiento del contrato

Las consecuencias de incumplimiento de contrato también deben ser pautadas mediante ciertas cláusulas, señalando aquellas circunstancias en las que el contrato pudiese perder valor o legalidad. Algunas de esas causas pueden ser:

• Incumplimiento de alguna o varias partes en lo referente a sus obligaciones.
• Concurso mercantil de alguna de las partes.
• Disolución o liquidación del contrato.

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